"En la universidad extrañarás el colegio y luego en el mundo laboral extrañarás la universidad"
Fue la frase que comenzó el día dentro de la jaula de cemento que se va agotando lentamente.
Se acaba el ciclo.
Nadie llora.
Esas son las ironías de la vida.
Tengo dolor de cabeza.
Son las 18 horas y deseo escapar para siempre de todo esto.
Asi son los miedos.
La vida estudiantil,
el lugar donde tuve que aprender a mentir,
a sufrir,
a reirme,
a estar lejos de casa.
El segundo hogar,
donde aprendiste a como odiar a la humanidad,
mientras las astillas de las sillas lastimaban tus piernas.
Esta es la proclamación oficial de lo que voy a hacer con mi vida.
Este año cumplire 28.
El plan es simple.
Trabajar.
Desarrollar todo lo que no tuve tiempo de hacer.
Escribir, hablar.
Pantallas, parlantes, papel.
Se acabó la Universidad y las fiestas de borrachos con onda,
ahora se puede tomar mas cafe,
inventar conceptos nuevos,
colocarme traje y corbata,
y salir de lleno al mundo laboral.
Hoy colocaré hasta la ultima gota de sangre por ser mejor.
Y se ve bien.
Y es lo que mas me gusta.
Me hace mas feliz.
Luego de eso, vendrá mi reinvención.
Seguire siendo el mismo de siempre,
pero con mas tiempo.
Con el pelo mas ordenado,
con mas lectura,
mas investigación.
Me voy a transformar en todo lo que quiero.
Sobrevivi.
Pateenme en el suelo y recojanme cada vez que pierda los estribos.
Esta es la batalla que siempre quise empezar.
Y va a salir bien.