martes, diciembre 05, 2006

ESCLAVO DE MI MISMO

Hoy mi texto tiene poco de poesia, es más que nada una experiencia personal... Hace un par de semanas por esas misteriosas cosas de la vida tuve mi celular por una semana en reparación...
Al igual que un enfermo, pase por varias etapas...
La primera fue la desesperación, era extraña esa sensación inicial de desprotección, sentirse casi mutilado y que te falta algo del cuerpo, en ese momento te das cuenta de la dependencia....
Es increible como el celular se convierte en una adicción, nacimos sin el... en mi generación por lo menos crecí sin tener uno, y de pronto se convierte en un elemento vital... en ese momento asumí que estaba mal... te empiezas a perseguir, y entras en una especie de pánico (frecuentemente controlable), pero te sientes casi un lisiado comunicacional, imposibilitado de surgir socialmente.
Hasta que en un momento me detuve, respiré y reflexioné... Decidí comenzar a tomarle el gusto a eso de estar sin telefono... y en realidad no me costó encontrarlo... ya no existían las presiones por las horas, ya no perdías tanto tiempo en revisar si es que te han llamado, o revisar las llamadas perdidas, sms, buzon de voz o tratar de comunicarte en sectores de mala cobertura... en fin, me dí cuenta que sin celular ya no corría tanto....
Hasta que llegó el día en que el móvil estaba bueno, debía retirarlo... asumo que incluso lo hice con desgano...
Y lamentablemente... ya estoy de vuelta en este vicio... el medio social te lo exije... debes estar comunicado....