domingo, octubre 23, 2005

UNA JORNADA DE FRIALDAD

Hay dias en que honestamente no me gustaría seguir siendo el mismo, jornadas en que te aburres de la hipocrecia. Son dias de agotamiento, cuando sientes que te aburre el mundo de mentiras en el que sin querer ni saber, en que te estabas metiendo realmente, aceptaste vivir.

Todo por un alucinógeno que comunmente llamamos éxito,
ese que cada dia te exige más y que luchas por llegar a el, sin asumir que te está haciendo daño, sin ser capaz de reconocer que estas pagando un precio demasiado alto para conservarlo, sin ser capaz de advertir que te está consumiendo demasiado rápido.

La sociedad te lo planteó como un mal necesario, para poder concretar esos anhelados sueños de felicidad eterna.

Hay momentos que suelo pensar, que a lo mejor no es como lo estamos imaginando, quizas nos insinuan su atractivo para convertirnos en parte de esos seres sin ilusiones en la vida.

Hay momentos que temo, tengo miedo de perder el rumbo, tengo pánico de dejar atras las metas que inicialmente hicieron que me dedicara al trabajo que amo y sobretodo este camino que poco a poco me está aislando.

Finalmente, mi temor más grande es que esta vida me deje solo, solo cuando necesite alguna persona que me entregue su apoyo fraterno, una musa inspiradora que en esos momentos de cansancio extremo sea capaz de hacerme vivir junto a una caricia, esa persona que este conmigo junto a una bondadosa mirada y que con una sonrisa en los labios me diga: "Tranquilo.... esto también pasará".

Esto también pasará y segfuiré mi rumbo, son cosas que suelo pensar, son los detalles curiosos que se asoman entre mis inconformistas pensamientos.
Adios